Aquí llega nuestra cosmética, adaptándonos a los nuevos tiempos.

por Ene 13, 2020

Este será un artículo muy personal no tan orientado a la piel, la cosmética y los productos. Sino para que conozcáis nuestra historia.

¿De dónde venimos?

Antes de nada, me presentaré, yo soy Enrique Ullate de la Torre, farmacéutico, el actual responsable de la farmacia de la Torre de Bilbao en la que se diseña y fabrica la cosmética Marian De la Torre. Llevo más de siete años preparándome para coger el relevo y presentaros nuevos proyectos.

Nosotros somos una farmacia pequeña, familiar y cercana al público y a sus necesidades.

La verdad es que no me gustaría que fuera de otro modo. Y eso tal vez tenga que ver con los orígenes de nuestra historia, al final lo que somos en este momento siempre viene determinado por cómo empezamos.

Si tenemos que volver a nuestros orígenes, lo justo es empezar hablando de Marian de la Torre Laiseka, mi madre.

¡Vamos a conocerla un poco más!

Sobre la década de los 70 mi madre era una joven farmacéutica inquieta con una gran iniciativa y una pasión desmedida por la piel, la formulación y la cosmética. Ella tenía un sueño, el de tener su farmacia y elaborar en ella productos farmacéuticos y cosméticos de gran calidad y efectividad, que fueran el fiel reflejo de su pasión y que ayudasen a sus clientes.

En 1980 adquirió la farmacia que ya entonces se encontraba ubicada en la calle Sendeja nº 7, justo al lado del Ayuntamiento de Bilbao. Nada más abrir, comenzó su aventura.

 

A los pocos años ocurrió la inundación de Bilbao del año 1983 en la que la ría, que se encuentra justo delante de la farmacia, a escasos 30 m, se desbordó e inundó la farmacia alcanzando un nivel de agua de 2 metros de altura.

Como os podéis imaginar fue un momento muy duro, dado que todo en la farmacia quedó destruido, menos el espíritu de superación de mi madre que ayudada por su familia y amigos, volvió a abrir en tan solo 20 días y reemprendió su aventura.

Vistas actuales del Ayuntamiento de Bilbao desde la puerta de la farmacia.

Sus inicios fueron estudiar y prepararse para hacer formulación magistral, productos personalizados, que fuesen además de efectivos, agradables para su aplicación. Por este interés conoció el mundo de la cosmética, un campo novedoso, cambiante y siempre vivo en el que todos los conocimientos son pocos para hacer las cosas bien. 

También se preocupó por estudiar y por entender los diferentes problemas y estados de la piel. Así podía acompañar sus productos con algo tan valioso o más, un consejo dermatológico acertado. Y un consejo basado no en datos proporcionados por una máquina, sino en el estudio y más importante, en la experiencia diaria de observar cientos de pieles y tratarlas para mantenerlas sanas.

¿Cómo llega a convertirse en una especialista en el cuidado de la piel y en formulación? No es ningún secreto, como con todo, estudiando y practicando.

Después de mucho esfuerzo nació la línea cosmética Marian de la Torre, al principio con pocas referencias, pero siempre con la exigencia de hacer productos de máxima calidad, con principios activos efectivos y seguros y acompañados con su consejo de salud y aplicación.

Con ese criterio su marca cosmética se ha reforzado y ampliado, ganándose la confianza de sus clientes.

Yo le cojo el testigo con la intención de abrirme a los nuevos retos, adaptándome a los nuevos tiempos y manteniendo su esencia intacta.